lunes, 30 de mayo de 2011

Eso no ocurre aquí


No te preocupes
por ese ser lejano
que tras esa pantalla
sangra en una acera

eso no ocurre aquí
eso no te ocurrirá a ti

No te preocupes
por ese cuchillo que rasga
el cuello de un inocente
en youtube

eso no ocurre aquí
eso no te ocurrirá a ti.

Tú vivirás
en una balsa de calma
empachado de bisutería espiritual

empalagosos aperitivos visuales
te dejarán embotado el cerebro
blando como una mullida almohada
para que no te preocupes por nada
todo está pensado.

solo estarás
agobiado de vez en cuando
por pequeñas esquirlas existenciales
preguntas como dardos
que vendrán a clavarse en tu entrecejo
repentinas y breves
que se irán con un soplo
frío y conformista
una cerveza
una aspirina
y a la cama.

pero ¿es que acaso
debes sentirte asustado
por la sangre
que resbala
por los filos de
los meridianos
y los trópicos?

de eso nada
la gran máquina
del consumo
vela por sus pequeños tornillos
y te invita a que juegues
otra partida más
porque
no te preocupes

eso no ocurre aquí
eso no te ocurrirá a ti.

viernes, 27 de mayo de 2011

Es
uno de esos momentos
en los que se supone
que debería echarme las manos a la cabeza,
decir,
oh
la humanidad,
hasta donde hemos llegado.

Sin embargo
ya nada me sorprende.

Del dolor engendramos dolor
de las mentiras más mentiras

todo crece
en un cubo geométrico perfecto
ya no cabe ninguna indignación en mí.

En plan épico
dicen algunos
que de la sangre que se derrame
nacerán nuevas rosas

pero me temo
que estamos empachados de panfletos
y que las rosas
se quedarán en nuevos capullos.

domingo, 8 de mayo de 2011

5:00 am


Hay en todas las noches
un momento
en que las almas saltan
graciosas y juguetonas
saliendo levemente del cuerpo
para ir a un enjambre común
de luces y sonidos ácidos
picantes
tintineantes chirridos comunes
mientras el cuerpo mira
extrañado
incrédulo
la telilla de neblina
que se forma ante sus ojos.

Uno piensa,
pensamos todos,
¿será magia?
Pero al abrir la boca
el hechizo se rompe
las almas se recogen
calentitas bajo la mullida lengua
y se escapan las sensaciones cósmicas
hasta que caen irremisiblemente
las luces a sus posiciones originales
y los sonidos a sus cadencias
vulgares y comunes.

Entonces es cuando
mirando al vaso
me sonrío
y con voz ceremoniosa
digo
amigos
pronto será de día.