Los zapatos echan raíces
y las corbatas
son sogas
que hacen que las ideas
escapen de las cabezas,
y, hablando
de libertad,
somos testas
sembradas
de incertidumbre gris.
Huesos pesados
que soportan en silencio
los silencios de la carne.
¿Y porque no un poema
de esos de coger las riendas,
de olor a asfalto y no mirar atrás?
Suena bien,
pero no.
Se murió mi pelo largo
y ya no creo en la poesía.
no crees en la poesía, pero ella en ti SÍ
ResponderEliminary mientras le hagas un espacio en tu pensadero, ella te susurrará sus cuitas más líricas y vendrá tu mano a acariciarle
aunque la mole intente devorar toda margarita silvestre
buen fin de semana DANI
abrazo
Dani, amigo,la verdad es que eres un poeta de verdad. Hay tanto poetrasto que es casi imposible distinguir lo bueno de lo malo, y lo tuyo es lo bueno, aunque ya no tengas el pelo que quisieras.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Es lo que tiene abusar de la corbata...
ResponderEliminarTe perdono lo del pelo, pero no lo de la poesía.
PD: voy a cambiar el enlace
Saludos